domingo, 15 de abril de 2012


                     BOLETIN No. 2

          CUANDO LOS NIÑOS MANDAN EN CASA
Muchas veces en el hogar son los niños quienes imponen las reglas y los padres los encargados de cumplirlas al pie de la letra. Es importante que papá y mamá que los padres son ellos, que somos los adultos los encargados de imponer las normas necesarias que ayuden a la convivencia familiar.
Estos niños que buscan imponer su voluntad piensan que los demás deben estar a su servicio, manipulan a los padres emocionalmente, los hacen pasar malos ratos con berrinches, amenazas, insultos, chantajes emocionales y hasta agresiones físicas hasta conseguir su propósito.
Es importante que el niño pase por lo que se denomina castración primaria, la cual consiste en que se dé cuenta que los padres no son parte de su cuerpo y por tanto no los puede manejar a su antojo. Que por el contrario, debe entender que son ellos quienes manejan las situaciones aunque eso no sea de su agrado.
Los niños, conforme van creciendo, buscan su propia autonomía y en este proceso reciben diferentes modelos de conducta tanto en el hogar como en la escuela que muchas veces no son los más adecuados y ellos los imitan, estos malos modelos son los que terminan formando pequeños dictadores.
Ante esa problemática, los padres deben tomar medidas que permitan modificar estas conductas inadecuadas que más que favorecer a la autonomía del niño lo están convirtiendo en un ser que depende de otros para lograr sus deseos, ya que no es capaz de hacerlo por sí mismo.
El tiempo que los niños están en casa, sobre todo durante las vacaciones que es la temporada en la que pasan mayor tiempo en el hogar, no debe ser tan diferente a la escuela en lo referente a asumir responsabilidades ya que éstas las encontrará en las diferentes etapas de su vida.
Al asumir responsabilidades, los niños se sentirán  mucho más libres en su conducta porque tendrán tareas determinadas que cumplir, es decir una vida más organizada y dirigida, lo que le permitirá adquirir el sentido del orden. Para lograr esto les ofrecemos las siguientes recomendaciones que ayudarán a orientar mejor el comportamiento y personalidad del niño en casa:
Tanto en la escuela como en casa no estamos libres de responsabilidades, por ello hay que enseñar a nuestros hijos que éstas forman parte de nuestra vida diaria en el ambiente en que nos encontremos. Podemos darle pequeñas responsabilidades de acuerdo a la edad como guardar sus juguetes, regar las plantas, ayudar a poner la mesa, etc. Esto lo hará sentirse que cumple un rol importante para la familia.
Acordar las normas (papá y mamá) y comunicarlas a todas las personas que se quedan a cargo del niño, explicarles que deben respetarlas si se desea que el niño las cumpla, de lo contrario lo confundirán y no sabrá a quién debe hacer caso y finalmente no obedecerá a nadie.
Recuérdale las normas o reglas de la casa, por ejemplo, en caso de los horarios, si bien es cierto podemos ser más flexibles, hay que establecer límites con respecto a la hora para irse a dormir o para ver televisión.  Es probable que pase la mayor parte del tiempo jugando, hay que establecer normas con respecto al tipo de juego, el lugar de juego y los cuidados que deberá tener en casa.  Esto lo ayudara a formar su empatía y comprender las necesidades de los  demás.
Aprovechar los fines de semana para mejorar las relaciones con nuestros hijos, darles calidad de tiempo involucra jugar con ellos y formar aquello que se refuerza en el colegio, su adecuada conducta  y los valores que debe tener.

Lic Maricella Costa.
Psicologa

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